Con un gol agónico increíble, Argentina empató 2-2 ante Marruecos en su debut en los Juegos Olímpicos

El primer tiempo fue muy parejo en casi todos los aspectos, pero Marruecos encontró el gol sobre el final tras una gran jugada colectiva.

Ambos equipos se repartieron la pelota en partes iguales. Fue un partido de ida y vuelta, con muchos espacios en la mitad de la cancha, pero a los dos le faltó precisión de tres cuartos de cancha en adelante para crear situaciones claras de gol.

Desde los 25 minutos Argentina adelantó las líneas y presionó la salida marroquí, provocando dos errores que no pudo aprovechar. El equipo de Mascherano dominó la pelota durante esos 10 minutos y Marruecos intentó salir de contra con su velocidad y buena técnica, pero a pesar de quedar mano a mano atrás, los argentinos defendían bien los contraataques.

Pero sobre el final Marruecos recuperó la pelota y se adelantó en el campo. Con el tiempo cumplido, Marruecos encontró el gol que lo puso en ventaja.

En la segunda mitad los africanos sorprendieron de entrada y de penal pusieron el 2 a 0. Pero después de eso cedieron espacio y terreno. Ya no jugaron con la intensidad del primer tiempo y tampoco lastimaron de contra, sino que se metieron atrás a defender. Argentina con el correr de los minutos arrinconaba más al rival y le creaba situaciones de gol, pero no lograba traducirlas en gol. A los 23′, Giuliano Simeone empujó el balón tras un remate de Julio Soler. Argentina siguió creando situaciones de gol y el partido se jugaba plenamente en campo de Marruecos. Pero recién a los 105′ (el árbitro añadió 15 minutos cuando no lo ameritaba) tras una jugada para el infarto, con dos atajadas y dos travesaños, Cristian Medina empató las acciones de cabeza.