Otras vez un boliche salteño en el centro de la polémica. Salteña denuncia violación en manada

Ocurrió en la madrugada de este domingo, cuando una joven de 27 años fue a bailar al boliche Elephant, ubicado en inmediaciones de El Portezuelo, ingreso a la capital salteña.

La victima en la denuncia policial, detalló que al ingresar se ganó una consumición gratis, y pidio en la barra un trago de Vodka con Speed, minutos más tarde, perdió el conocimiento, recordando vagamente que luego estaba como esperando un remis cerca de la terminal. Otro de sus recuerdos fue que se encontraba en una superficie dura como una mesa, con varios hombres que dijeron “dale, dale, cambiemos…”.

Según informan fuentes policiales, la joven se encontraba en shock y desolada al momento de realizar la denuncia, donde conto que solo recuerda despertar en el centro, no tener la ropa interior y después que entró a su casa, cuando estaba amaneciendo, sin saber cómo fue que llegó, sintiendo «dolores fuertes en las caderas, en los brazos, las piernas, en su vagina y ano», se bañó y se acostó dado a que no podía mantenerse estable, sin contarle a su familia, dando aviso solo a su novio, quien la llevó a una Clínica Privada céntrica para que sea asistida por profesionales médicos.

La mujer, aparte de presentar «Traumatismos Varios» en todo el cuerpo, sufre de una «Grave Crisis y Shock emocional, mareo, inestabilidad, desmayos, angustia, aturdimiento y sobrecogimiento», por lo que pidió no seguir con el proceso judicial, siendo la Clínica Privada quien da intervención policial.

La Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual N° 2, tomó intervención, solicitando que la víctima sea examinada por el médico legal, se aplique el «Protocolo para la atención integral de personas víctimas de violaciones sexuales», que se realicen seguimientos y análisis de las grabaciones de las Cámaras de Seguridad del 911 y privadas, dando intervención a la Brigada de Investigaciones.

No es la primera vez que denuncian a este boliche por este tipo de actos, y todas las denunciantes coinciden en que los dudosos tragos se los dan en la barra del lugar.